OLVIDATE DE SER PERFECTO

«No corras, no te preocupes, estás aquí solo de visita, merece la pena que te detengas a oler las flores»  (Walter C. Hagen)

Una cosa es el sano deseo de superación y otra la obsesión por el control de todo y la perfección.  Si poco de lo que te ocurre te satisface, o te  sientes frustrado a menudo porque las cosas o las personas que te rodean no son como desearías, desengáñate:  son tus tendencias perfeccionistas las que te están poniendo la vida difícil.

Muchas personas en la sociedad actual creen que si no son modélicas no valen nada. Este es un sentimiento que acobarda e inmoviliza, pero además tiene una base irracional, porque pretende alcanzar un objetivo inalcanzable:  no equivocarse nunca y ser siempre el mejor.

Lo cierto es que es imposible ser excelente en todo, o en la mayor parte de los aspectos y habilidades de la vida. Tener ese tipo de exigencias solo conduce a la ansiedad y a la frustración.

LA CLAVE:

¡¡Aceptarse incondicionalmente!!.

Aunque la educación y el entorno que nos rodea  nos lo haya hecho creer, ¡ no somos Dios!, y, por tanto, no podemos ni debemos intentar ser perfectos, salvo que queramos ser permanentemente infelices.  Si has caído en la trampa del perfeccionismo, para salir de ella intenta seguir las siguientes pautas:

1. Acéptate incondicionalmente como ser humano fiable, imperfecto. Eso es lo que somos todos: ni supermanes ni muñecos.

2. No juzgues la valía intrínseca de las personas en función de sus logros y la aprobación de los demás. Que tu jefe te ascienda no hará de ti mejor persona.

3. Valora tu capacidad para conseguir las metas y objetivos propuestos, pero abstente de juzgarte a ti mismo, de evaluar  tu esencia y tu totalidad. Somos personas que hacen cosas que están bien y otras que están mal, pero no somos buenas o malas personas.

4.  Intenta no definir el error o fracaso como algo totalmente negativo, sino como el mejor maestro que hay en la vida. Aprendemos del error. Si no fuera así, la humanidad no hubiera existido durante tanto tiempo.

5. Abandona tu actitud exigente,  dictatorial, dogmática y rígida, y adopta una democrática, abierta y flexible. Fomenta la superación y la mejora, pero no la perfección. Deja las utopías y acepta la realidad tal como es. Disfrutarás mucho más de la vida y de las personas que te rodean.

(Este texto es el capítulo 32 del libro «99 maneras de lograr una vida plena» de la Editorial Globus)

 

 


Leave a Reply