«Si estamos muertos nos comen los gusanos; si estamos vivos las preocupaciones» ( proverbio judío)

Tu actitud ante la vida puede ser tu principal enemigo a la hora de disfrutar en paz de la existencia. Desde hoy proponte el objetivo prioritario de serenar tu vida. Empieza por el ejercicio sencillo que te presentamos en La  Clave para desactivar situaciones estresantes.

Si la situaciones del día a día  (una llamada equivocada en mitad de la noche , o un conductor que adelanta por la derecha y luego te hace un corte de mangas)  te resbalan, está claro que tienes una forma muy sana de disfrutar de la vida, pero si estas situaciones te incitan a pelear, seguro que la hostilidad está minando tu salud sin que te des cuenta.

¿Qué puedes hacer para evitar que la presión sanguínea te suba, o que tu sistema inmune se bloquee? Sencillamente cuando te suba el pulso respira profundamente 3 veces, además si puedes da un paseo, túmbate o toma una ducha .Después lo verás todo más claro ,recuerda que todo será mucho más fácil si consigues relajarte.

LA CLAVE:

Relajación en 10 pasos:

Los enemigos de la relajación son la ansiedad y la impaciencia. Para vencerlos debes concentrarte en tu respiración, inspirando y expirando lentamente, y disfrutando de cada instante de tranquilidad que te proporciona la relajación. Con un poco de práctica puedes conseguirlo.  Para ello tienes que seguir pausadamente los siguientes pasos:

1.  elige una habitación tranquila y suavemente iluminada.

2. tiéndete de espaldas sobre una manta o alfombra o sobre el suelo si te resulta cómodo.

3. apoya suavemente la cabeza, colocando los brazos a ambos lados del cuerpo y las piernas ligeramente separadas.

4. con los ojos cerrados respira lenta y pausadamente por la nariz.

5. relájate primero en silencio y después con una música suave.

6. siente y suelta al aire tomando contacto con cada parte de tu cuerpo y dejando que las tensiones se vayan relajando.

7. no luches contra los pensamientos negativos; obsérvalos desde fuera como si fueran nubes que se alejan.

8. no quieras estar absolutamente relajado de entrada, tienes que dar tiempo a la relajación.

9. empieza con 10 o con  15 minutos al día de relajación, al principio o al final de la jornada, cuando estés más tranquilo.

10. con el tiempo no será necesario que estés tumbado para relajarte, pues lo conseguirás con solo inhalar y exhalar pausadamente.

(Este texto es el capitulo 1 del libro «99 maneras de relajarte y disfrutar de la vida» de le Editorial GLOBUS)